¿Ya no se demanda la manicura francesa porque la manicura americana está en tendencia?
Elegante, delicada y clásica serían algunas de las palabras con las que podríamos describir a la manicura favorita hasta el momento: la francesa. Sin embargo, desde este verano estamos viendo cómo la manicura americana, que trata de modernizarla, va ganando en número de interesadas.
Pero, ¿en qué consiste esta nueva manicura? Debemos de prestar especial atención al esmaltado, muy parecido al de la manicura francesa, solo que con algunos toques que las diferencian consiguiendo un acabado totalmente diferente entre ambas. La manicura francesa data su origen en Hollywood en los años 70 donde, ante el continuo cambio de vestuario de las actrices, se necesitaba encontrar una manicura versátil que consiguiese satisfacer todos los looks que la actriz requería a lo largo de la película.
La técnica original de la manicura francesa consta de un borde de estilo redondeado y un esmaltado donde se aplica primero la base, haciendo uso de tonos nude, y finaliza con un acabado en el extremo superior de la uña en color blanco.
A diferencia de esta clásica manicura, la americana utiliza una forma de la uña más cuadrada, y aplica los productos en orden invertido. Aunque sigue siendo el primer paso la base, que en esta ocasión no hace falta que sea color nude, después se realiza el esmaltado superior, tampoco necesariamente blanco. Finalizando con la base encima de la línea “francesa” tratando de difuminarla.
Esta “nueva” tendencia tiene su origen en los años 90 y surge de una demanda de manicura con acabado más natural y personalizable en cuanto a color y tipo de técnica utilizada se refiere. En resumen, se trata de una manicura elegante, natural y con un toque de color que en MyLittleMomó hacemos con mucho gusto y exquisitez.